Conversando, dialogando, comenzaba una historia en la cual las ideas, los procesos, las formalizaciones ya no eran de una o del otro. Este recorrido conjunto nos ha hecho más libres, menos mecanicistas, y nos ha ido llevando a aprender con otros, trabajar en grupos más grandes, a largo plazo, a enseñar a otros, a hacer películas, puzzles o marionetas. Nos politizamos y nos poetizamos. Queremos sacudir, pero también queremos acariciar.
Gracias a los que le ponéis ojos, oídos y corazón a nuestro trabajo, al que acogéis en vuestra experiencia, y a aquellos que habéis confiado en él y nos habéis seguido poniendo retos para el aprendizaje y el disfrute, dándole visibilidad y difusión.
Es emocionante. Seguimos.